Sunday, July 17, 2016

Klexos


En la borra del café, ahí, donde menos los busco, donde nunca los tuve,
es ahí donde esconden su cuerpo tus labios, confundidos, impacientes.
Bailando sobre el límite de la cordura y la adicción,
seduciendo mi boca quebrantada en cada amanecer.

En la borra del café, ahí, martirizando mi miedo a tenerte, torturando mi pena,
es ahí donde duerme tu lengua, inmóvil, atemporal.
Diluyendo mi soledad con cada sorbo de un recuerdo,
ilusionando mi alma intranquila sin ganas de perder.

En la borra del café, ahí, escondidos en lo efímero, re visitando mi memoria,
es ahí donde residen tus besos, pendulantes, indecisos.
Tiñendo mi espacio monocromo con pigmentos de amargura,
inundando mi mente inerte con su perfume inmortal.

En la borra del café, ahí, en cada taza de tu ausencia que me sirvo en la mañana,
es ahí donde se filtra tu aliento, insistente, en cada gota.
Exponiendo mi paladar nublado a una verdad inexistente,
recogiendo destellos del pasado para pintar otra historia.

En la borra del café, ahí, en el fondo, como en mi alma, todavía estás presente.

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